Hoy 22 de julio acabamos de leer la noticia de que dos ciclistas fueron atropellados en la Costa Verde de Miraflores. Felizmente el incidente no fue fatal pero al momento no sabemos el estado de los heridos. Esperamos lo mejor para ellos y una pronta recuperación.

La noticia la da un diario local sin mucho detalle pero rápidamente llegan los comentarios culpando a las víctimas, preguntándose qué hacían ahí, tildándolos de irresponsables y citando leyes inexistentes. Los vehículos “invitados” deberían ser los autos y los “dueños de casa” las bicicletas, patines, skates y caminantes. Con tantas calles en Lima donde se privilegia el tránsito de vehículos motorizados, ¿por qué no se reserva este espacio privilegiado frente al mar para el disfrute de los ciudadanos? (disfrute no es pasar encerrado en una caja de metal a toda velocidad).

¿Por qué será que a pesar de no existir ciclovías y espacios para caminar y correr adecuados y continuos a lo largo de la Costa Verde o rutas para bajar con seguridad, las personas siguen usando la Costa Verde? ¿Están locos o simplemente la Costa Verde es un espacio deseado, un lugar donde es natural querer recrearse, entrenar o disfrutar de la vista? La COSTA VERDE NO DEBE SER UNA VIA EXPRESA, la Costa Verde debe permitir el disfrute de todos, con espacios adecuados y velocidades adecuadas que permitan una convivencia pacífica de todos los medios. En nuestra ciudad se prioriza la circulación de los vehículos motorizados y se deja de lado la calidad de vida. Se considera la congestión un gran problema y las muertes y heridos por accidentes de tránsito algo normal y cotidiano, como si fuera el precio a pagar por llegar unos cuantos minutos más temprano.

¿Y si realmente los ciclistas cometieron una imprudencia? Tanto conductores de vehículos motorizados como ciclistas puede cometer en algún momento una imprudencia o un error, pero este error no puede ser pagado con la vida, así lo pregona la Visión Cero y el sentido común. Las calles deben estar preparadas pensando en que son usadas por seres humanos, seres que a veces comenten errores y la Costa Verde que desde el propio diseño provoca accidentes, el colectivo Costa Verde de Todos ha enumerado los múltiples accidentes que se han incrementado a raíz de la expansión de un tercer carril con un mal diseño en dicho espacio. En Lima mueren al año 800 personas víctimas de accidentes de tránsito, ¿Cuánto vale una vida para las autoridades que prefieren invertir cientos de millones de dólares en obras que siguen priorizando al vehículo motorizado?

Ayer se realizó La Marcha Metropolitana por Derecho a La Ciudad y aunque hubo un interesante grupo de ciclistas presentes, nos hubiera gustado ver más de ellos, sobre todo falto la presencia de aquellos que se quejan por redes sociales o de los que se sienten muy chic y seguros circulando por la vereda. Felizmente cada vez son más las personas que toman conciencia que no necesitamos obras inútiles, que se debe defender nuestro derecho a circular con seguridad en el medio de transporte que elijamos, que los espacios son de todos y se tiene que disfrutar con equidad.

Pedalea, educa y contagia.